Hebreos 9:28: «así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.»
Es importante resaltar que el pasaje dice aparecerá por segunda vez no deja campo para una tercera o cuarta aparición, es decir que en esta venida se debe cumplir todas las demás profecías referentes al mesías.
La primera pregunta que surge es por qué tiene que haber una segunda venida si en la primera venida Jesús dijo en la cruz consumado es.
Para responder esto tenemos que volvernos a la profecía de ISAÍAS 61:1-11: UNA PROFECÍA QUE JESÚS CUMPLIÓ SÓLO EN PARTE EN SU PRIMERA APARICIÓN PERO QUE TERMINARÁ POR CUMPLIRSE TOTALMENTE EN SU SEGUNDA VENIDA EN GLORIA
Aquí el profeta Isaías predice varias cosas interesantes que Jesús cumpliría no sólo en su primera venida como hombre mortal, sino también en su segunda venida en gloria como hombre inmortal. Así pues hay una primera parte ya cumplida, y una Segunda parte que está aún pendiente por cumplirse. Es muy fácil descubrir qué parte de esta profecía cumplió Jesús en su primera venida y qué parte aún no. Y para saberlo sólo basta con leer en qué en parte Jesús se detuvo en la lectura de esta profecía en la sinagoga, y que Jesús subrayó que vino a cumplir. Dice la Biblia así: “Vino (Jesús) a Nazaret donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado o a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Y ENROLLANDO EL LIBRO, LO DIO AL MINISTRO, Y SE SENTÓ” eso esta en Lucas capítulo 4versículos 16 al 19.
Hay que tener presente por qué se detuvo ahí, que Cristo abrió el libro del profeta Isaías Capítulo 61 en la misma sinagoga Judía. Y ya sabemos que Isaías fue un profeta de Dios que vivió muchos siglos antes que Jesús naciera de María la virgen. Ahora bien, El capítulo 61 del profeta Isaías habla de la venida del Mesías o del Cristo, y por tanto, era crucial para Jesucristo leerlo, pues hacía clara referencia de él mismo y de su misión en la tierra. Ahora bien, nótese que el capítulo 61 de Isaías tiene 11 versículos, y no obstante Jesús, al leer ese capítulo sólo leyó el versículo 1 y la mitad del 2. El versículo 2 en su segunda mitad, y los versículos 3 al 11 él no los leyó, y sólo se limitó a enrollar el libro y dárselo al ministro, para luego el tomara su asiento. La pregunta surge inmediatamente: ¿Por qué Cristo no leyó todo el capítulo 61 de Isaías, y sus 11 versículos, si hacían referencia a él y a su obra en la tierra?
Todo el capítulo 61 de Isaías habla sobre Cristo y su obra en la tierra. Sin embargo este capítulo nos habla de una obra mesiánica que sería realizada dos fases o etapas separadas por un periodo largo de tiempo. Una primera parte (versos 1 y la mitad del 2) que se cumplió con la primera venida de Cristo, y una segunda parte (verso 2, en su segunda mitad, hasta el verso 11) que se cumplirá con la segunda venida de Cristo en gloria con todos sus santos ángeles.
Veamos qué es lo que Cristo cumplió en su primera venida, y luego lo que cumplirá en su segunda venida:
- Primera Venida y el Pecado:
En la primera venida de Cristo venía relacionado con el pecado por eso tenía un cuerpo de debilidad, su misión principal fue tratar con el pecado. Esto lo podemos corroborar en el libro de Juan capítulo 1 verso 29: que dice: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
También es interesante la cantidad de pasajes en el antiguo pacto que habla de un cordero que sacrificaban para cubrir los pecados, desde genesis en adelante por ejemplo en Éxodo 29:38: dice así: Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente
- Cuando Jesús dijo «Consumado es» en Juan capítulo 19 verso 30, Él estaba declarando que su obra de salvación, el sacrificio por los pecados de la humanidad, estaba completa. A través de su muerte y resurrección, Jesús pagó el precio por el pecado y abrió un camino nuevo y vivo para la reconciliación entre Dios y sus hijos.
- Podemos leer en Efesios capítulo 1 verso 7 : «En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.»
- Al morir y resucitar Jesús los creyentes son justificados (declarados justos) ante Dios y reconciliados con Él por la fe en Jesús. La culpa del pecado ha sido quitada y Dios no toma en cuenta los pecados de los creyentes.Esta justificación es completa y suficiente.
- Por eso Pablo afirma en Romanos capítulo 5 verso 1: «Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.»
- y también lo vuelve a repetir en la segunda carta a los Corintios capítulo 5 versículos 18 al 19: «Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.»
Definitivamente con la venida de Cristo se iniciaba el proceso de redención del hombre, sin importar raza, sexo, educación, nacionalidad, o religión. Jesús vino a salvar lo que se había perdido, sus hijos los escogidos. Jesús exigía la renunciación de los hombres a las cosas temporales para seguirlo a él y a su causa redentora. La iglesia, compuesta por los salvos de todas las naciones, tiene la resposabilidad y el mandato de seguir proclamando ese mismo mensaje de la buena nueva del reino a todas las naciones Efesios capítulo 3 verso 10: dice así: para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,
Hasta este punto hemos hablado de la primera venida de nuestro Señor al mundo, decir su propósito, el de preparar a sus elegidos (su iglesia) para que reinen con él en vida en su reino con un cuerpo de debilidad. Su mensaje fue siempre el reino de Dios. Esta proclamación es la meta de la carrera cristiana la cual Jesús selló o certificó con su propia sangre y su resurrección gloriosa de entre los muertos (Hechos 14:22; 2 Pedro 1:5-11; Santiago 2:5; Mateo 25:31,34).
Hasta el momento hemos hablado de la primera venida de Jesuscristo y como él cumplió
todos los propósitos Ahora vamos hablar de la segunda parte de la profecía de Isaías 61:2-11, donde nos habla de la segunda venida de Cristo o sea de la segunda aparición. Esta aparación va ser en persona con un cuerpo de gloria y todos sus ángeles.
Es importante resaltar que esa venida es visible, aunque ya Cristo vino y vive dentro de nosotros desde que empezó la iglesia hace 2000 años su aparición es con su cuerpo de gloria. Esto lo podemos respaldar con Hechos capítulo 1 versículos del 10 al 11: «Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.»
Los versículos 2 al 11 nos dan detalles interesantes y sus propósitos de lo que ocurrirá cuando el Señor Jesucristo vuelva nuevamente a la tierra y reine sobre todas las naciones, primeramente viene a salvar a Israel que lo había rechasado en su primera venida, el mismo Pablo profetizó en Romanos capítulo 11 versículo 26: y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad, todo esto hará Jesucristo con Israel.
Cuando Jesucristo regrese por segunda vez uno de sus propósitos es tratar con el pueblo de Israel, su llegada traerá lo siguiente:
El día de la venganza de Dios.
Va a consolar a los enlutados.
Va a traer Gloria y gozo a los afligidos de Sión.
Se reedificarán las ruinas antiguas.
Se restaurarán las ciudades arruinadas.
Extranjeros apacentarán los rebaños.
Los Judíos comerán de las riquezas de las naciones.
Dios hará pacto perpetuo con su pueblo.
y los pueblos reconocerán que Israel es escogido.
Israel será prominente sobre las demás naciones.
Zacarías 14:4-5: «Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está enfrente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos.»
Otro aspecto importante es que Jesús vendrá para vengar la incredulidad de los hombres impíos, los hijos de tinieblas que siempre se han opuesto a los hijos de la luz, a la verdad, es decir, vendrá a castigar a aquellos que no quisieron saber nada de él y del plan eterno del Padre. En el libro de Malaquías capítulo 4 versículos del uno al dos: «Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrazará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.»
Dice Pablo que Cristo vino a hacer de ambos pueblos uno solo, es decir de los gentiles y los judíos, eso está en Efesios capítulo 2 versículo 14: Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aunque en la actualidad Israel sigue teniendo problemas con sus vecinos y vive en constante conflicto, Dios prometió tanto a Abrahan, Isacc, Jacob y David que ellos tendrían un reino eterno, solo que ahora fue traspasado a los gentiles por un tiempo, pero al final serán un solo pueblo siendo Cristo el Rey de Reyes.
Cuando Pablo dice que todo Israel será salvo es importante aclarar que se refiere al Israel espiritual, los que son de la fe de Abrahan como dice en Romanos capítulo 2 versículo 28: Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
Por fin los judíos no serán más amenazados por sus enemigos y vecinos, y los enlutados, aquellos que perdieron a sus hijos en batalla, por el terrorismo y por el holocausto, serán consolados.
Entonces la segunda venida de Cristo esa aparición, también tiene un propósito con todos los creyentes, los redimidos de todas las naciones, con su iglesia, Jesús no vendrá para tratar nuevamente con el pecado, ya que esa obra fue completada en su primera venida. La frase «sin relación con el pecado» significa que su segunda venida no tiene como propósito abordar el pecado de nuevo, porque ese aspecto de su misión ya ha sido cumplido.
En cambio, la segunda venida de Cristo estará enfocada en la salvación y la redención final de aquellos que le esperan. Esto se refiere a la culminación de la salvación, cuando Cristo vendrá a rescatar y glorificar a su pueblo, completando así la obra de salvación que comenzó en su primera venida.
- Aunque los creyentes ya hemos sido salvados y justificados en espíritu, todavía vivimos en cuerpos mortales sujetos a debilidades y un cuerpo viciado, al sufrimiento y a la muerte. La redención completa incluye la transformación y la resurrección de nuestros cuerpos.
- Eso lo dice Romanos 8 versículo 23: «Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.»
- En el presente, los creyentes todavía luchan con la carne o luchamos con la carne y los hijos de tinieblas que están alrededor que influyen y persiguen a los hijos de luz. La redención completa implica entonces la eliminación total de los hombres de pecado, de las tinieblas y del mal en el mundo.
- Los creyentes aún tenemos una naturaleza de debilidad, un cuerpo de pecado que se opone al hombre interior creado según Cristo y vivimos en un mundo rodeado de tinieblas.
- Romanos 7 versículos 22 al 23: «Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.»
- La segunda venida de Cristo traerá el establecimiento definitivo de su reino eterno, donde habrá justicia, paz y la presencia completa de Dios en su pueblo.
También esa segunda aparición de Cristo hará que los creyentes seamos transformados y recibanmos cuerpos glorificados, para vivir eternamente con Cristo en su reino. Podemos leer eso en Filipenses capítulo 3 versículos 20 al 21: «Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.»
En la primera carta a los Tesalonicenses capítulo 4 versículos 16 al 17: dice «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.»
Otro aspecto importante es que va a quitar la muerte para siempre y a todos sus enemigos los destruirá, no habrá más hijos de tinieblas sino que sus hijos brillarán como las estrellas eternamente. La primera carta a los Corintios capítulo 15 versículos 24 al 26: dice «Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.»
Hermanos existen más de 20 profecías y señales relacionadas con la segunda venida de Cristo, que en otro estudio se pueden analizar, aunque una gran parte de las señales se han cumplido en la actualidad, es necesario que en su segunda aparición se cumpla todas las profecías y así no deje ninguna duda de que el Mesías regresó por segunda vez, como sucedió cuando vino por primera vez y se cumplieron muchas profecías relacionadas a él.
En resumen, la frase «aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado» subraya que la misión de Cristo en su segunda venida será diferente a su misión en la primera venida. Ya que no vendrá a ofrecerse como sacrificio por los pecados, sino a terminar la redención de sus hijos al erradicar completamente la presencia del mal en nuestros cuerpos, resucitar los cuerpos de los creyentes y establecer un reino eterno de justicia y paz. Por lo tanto, la declaración de que Cristo vendrá «sin relación con el pecado» se refiere a que la obra de tratar con el pecado ya fue completada en la cruz, y su segunda venida traerá la consumación final de la redención prometida. Por último y no deja de ser importante es que Cristo cuando venga por segunda vez tiene que cumplir todas las demás profecías antes mencionadas porque ya no hay una tercera o cuarto venida, si no se cumple todo lo escrito entonces todavía no se ha cumplido que Jesucristo vino por segunda vez sino que su iglesia anehela y ama su venida como dice la segunda carta a Timoteo capítulo 4 versículo ocho: Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Despedida
Que tengan un excelente día, recibo que los ojos del entendimiento han sido abierto en muchos de los que están viendo este programa sabiendo que el espiritu de Cristo vive en cada uno de nosotros y por eso estamos perfectamente unidos a El en un solo espiritu, reconociendolo como el único Señor y Dios digno de toda gloria y honra. Debemos estar seguros y en reposo sabiendo que tenemos una poderosa cobertura espiritual que es Cristo en nosotros la esperanza de gloria. Ahora somos una nueva creación hecha a la imagen de Jesucristo resucitado el cual es el único mediador entre Dios y los hombres, que estamos reinando en vida unidos espiritualmente a su iglesia y con el poder del evangelio de Cristo en nuestra mente y en nuestra confesión, nos vemos en el próximo programa del ministerio Gracia y Verdad de Jesucristo, y por favor compartan estos programas para que otros puedan disfrutar de las riquezas en Jesucristo, hasta pronto bendecidos.